Ha pasado, no sabes cuándo ni cómo, pero ha llegado el momento. Tu hijo ha crecido y ha iniciado una guerra para que cambiéis su habitación. Adiós a los ositos, los peluches y los colores pastel. Ahora toca cambiar el chip y ponerse de acuerdo para conseguir la decoración que quiere sin que eso provoque una revolución. ¿Cómo conseguir el cuarto juvenil perfecto y no morir en el intento? ¡Sigue leyendo y conoce nuestros consejos!
¿Cómo amueblar una habitación juvenil a las mil maravillas?
En esta nueva etapa de su vida, la conocida «edad del pavo», la habitación de tu hijo no sólo es un dormitorio, sino su refugio. Es su zona de tranquilidad, de estudio, de pasar el tiempo con la tele, de chatear con sus amigos… Es su espacio y por ello quiere sentirse identificado con él. Lo quiere cambiar, pero, ¿sabe lo que quiere? Ese es uno de los principales problemas de esta época, no tiene bien claros sus gustos y ni siquiera está seguro de lo que desea. Es aquí donde apareces tú. Tienes que tomar las riendas e intentar ponerte de acuerdo con su estilo. Todo ello pensando en conseguir un espacio que le guste sin que se canse de él a la primera de cambio.
La cama es el objetivo principal. Ya no es únicamente el espacio donde tu hijo va a dormir, sino que se convertirá en un lugar donde lea, escuche música, haga los deberes, coma (pese a que tú estés completamente en contra) y acceda a sus redes sociales, entre otras actividades. Es el punto crucial de la habitación y por tanto debe escogerse de manera adecuada. Tienes diferentes opciones y tienes que amoldarte a sus necesidades. Si necesita más espacio, el canapé sería la mejor opción; si quiere traer invitados, una cama nido o una litera serían las adecuadas. Escucha los deseos de tu hijo e intenta amoldarte a ellos.
A la hora de decidir el estilo debes tener en cuenta sus gustos. A pesar de que quieras tomar el mando, debes adaptarte un poco a sus exigencias. Es su territorio y quiere sentirse parte de él. Los chicos de su edad suelen apostar por ambientes contemporáneos, retro y con aire loft. Reniegan del ambiente romántico, de los colorines y prefieren los colores neutros como el negro, el blanco, gris, morado…. Sobre los accesorios debes tener en cuenta que ellos adoran poder colgar sus cuadros, sus fotos o sus pósters.
Consigue funcionalidad. Tienes que conseguir que la habitación se adapte a su modo de vida. Para ello, ten en cuenta que necesita su espacio de estudio y, sobre todo, sitios para guardar sus cosas. Es el momento en el que desean tener un espacio donde proteger sus secretos y bienes más valiosos. Dale lo que quiere: pon cajones y estanterías. Así matarás dos pájaros de un tiro porque, encima, conseguirás que sea más fácil que mantenga ordenada su habitación.
Sigue estos pequeños consejos y crea la habitación que tu hijo necesita. No te alteres, era algo que antes o después tenía que llegar. Solo tenéis que poneros de acuerdo y todo será más fácil.