Lo hemos dicho más de una vez, los espejos son elementos decorativos imprescindibles dentro de cualquier estancia que se precie. No sólo por su infinidad de diseños, sino por sus múltiples ventajas respecto a la amplitud, luminosidad, profundidad y continuidad. Por ello, tu hogar no puede privarse de ellos. En este post te daremos los mejores consejos para distribuir estas piezas tan magníficas en tu dormitorio. ¡No esperes más y toma nota!
¿Cómo distribuir los espejos dentro del dormitorio?
Seguramente hayas leído que el Feng Shui no aconseja colocar espejos en el dormitorio. Pues bien, esta afirmación no es del todo cierta, ya que esta filosofía oriental sí que permite su uso. Sin embargo, has de tener en cuenta que nunca han de apuntar directamente a la cama. Independientemente de esta doctrina, a continuación te mostramos cinco lugares para colocar estos accesorios en la estancia:
- Encima de la cómoda. Este mueble resulta muy útil a la hora de ganar espacio respecto al almacenamiento si cuentas con pocos metros cuadrados en tu dormitorio. Sobre él, puedes ubicar un espejo que guarde la misma línea estilística. Si lo que buscas es el contraste, opta por un modelo diferente. Además, el propio mercado te ofrecerá cómodas con espejo incluido, así que lo tendrás muy fácil para escoger un diseño idóneo para ti.
- Encima del tocador. Si tu dormitorio cuenta con muchas dimensiones, no prescindas de un magnífico tocador. Además de práctico para maquillarte y peinarte, aportará un toque de distinción al lugar. Evidentemente, si te decantas por esta pieza de mobiliario, no puedes olvidarte de adquirir un espejo. De no ser así, perderías su funcionalidad.
- A ras del suelo. ¿Quién no ha estado buscando ideas en revistas de decoración y se ha dado cuenta de que esta opción es toda una tendencia? Sin duda, es una alternativa muy recurrente que te permite colocar tu espejo más libremente. Por ejemplo, junto a la cómoda o el sinfonier. Sea donde sea, debes respetar el estilo del mueble y adquirir un diseño que se amolde a él.
- Sobre el cabecero de tu cama. No es lo más habitual, pero sí una opción válida como cualquier otra en la que puedes desarrollar tus dotes creativas. Por ejemplo, colocando espejos de diferentes tamaños y estilos. No obstante, lo idóneo es que comparta la misma longitud que la cama. Si tu dormitorio es de un estilo más minimalista, una opción excelente sería adquirir un diseño sin marco.
- En el armario. Si no cuentas con el suficiente espacio como para ubicar tu espejo en el suelo o en las paredes, una alternativa perfecta es recurrir a armarios que ya lleven incorporado este accesorio. No sólo son prácticos, sino que permiten aumentar la sensación de amplitud visual. Otra de sus ventajas es poder verte de cuerpo entero, algo que no podrás hacer con la mayoría de las opciones anteriores.
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